DEHESA DE LOS CANONIGOS
Dehesa de los Canónigos es una de las grandes fincas históricas de la Ribera del Duero. Ubicada en Pesquera de Duero, su nombre hace referencia al primer propietario, el Cabildo de la Catedral de Valladolid, compuesto por 22 monjes canónigos.
La bodega Dehesa de los Canónigos destaca precisamente por su arquitectura, las naves se fueron reconstruyendo poco a poco, hasta albergar lo que es la bodega actualmente.
Belén e Iván Sanz Cid, dos de los cuatro hijos de Luis y María Luz, están ahora al frente de la bodega. Desde jóvenes, ambos tuvieron claro su vocación por continuar el proyecto familiar.
Cada una de las parcelas se vendimia y vinifica por separado, con fin de conseguir la máxima expresión de las singularidades de cada una de ellas.
El mosto realiza la fermentación con levaduras naturales, las que proceden del propio viñedo, a una temperatura controlada.
Después de la fermentación alcohólica, los vinos crían en barricas de roble americano, principalmente, de entre uno y dos años de edad. Se trabaja con distintos toneleros con el fin de aportar más complejidad a los vinos. Vinos con un gran potencial de envejecimiento, con capacidad para sobrepasar el paso del tiempo. Sedosos, complejos, elegantes.
Quinta Generación es un vino elaborado con uvas del viñedo propio “El Caserío”, de más de 20 años, con cuatro meses en barrica, que da protagonismo a la fruta por encima de la madera; y que agrada al público más joven, que se está iniciando en la cultura del vino. Un vino joven con alma de grande, lleno de expresión y viveza en boca. Quinta Generación es un vino...
Color cereza brillante y borde rubí muy intenso. En nariz nos encontramos en primer instante un conjunto frutal pronunciado que poco a poco se va ensamblando con grandes matices de tostados, regaliz y chocolate, dando lugar a una gran expresión de aromas . Boca redonda con gran concentración varietal, taninos de madera y de fruta muy bien ensamblados,... Color cereza brillante y borde rubí...
Rojo picota bien cubierto. Elegante en nariz, intensos aromas primarios de frutas rojas bien compensados con los aromas especiados de madera curtida, propios de su cuidadosa crianza en roble americano que no anula su carácter frutoso. Potente en boca, carnoso, muy sabroso, amplio y sedoso con muy buena tanicidad y acidez. Intensa vía retronasal, con... Rojo picota bien cubierto. Elegante...